La educación es muy importante para el desarrollo de las personas, para mejorar sus vidas y para que participen en la sociedad.
Hoy en día, 28 de cada 100 estudiantes de primaria y secundaria con necesidades específicas de apoyo educativo son autistas. Esta cifra ha crecido mucho desde el año 2011.
Las personas estudiantes con autismo encuentran muchas barreras para recibir educación, tanto en primaria y secundaria como en la educación infantil, Bachillerato, Formación Profesional y en la Universidad.
Encuentran barreras porque no tienen disponibles apoyos especializados y ajustados a sus necesidades.
Esto afecta mucho a la calidad de vida de las personas autistas.